Consumir productos ecológicos parece misión imposible en las ciudades. Comprar tomates, calabacines o pimientos ecológicos en ciudades como Madrid es difícil y, en los lugares en los que se encuentran es bastante caro.
Esto puede resolverse con un huerto urbano. Además de contribuir a la necesidad de plantar vegetación en las ciudades, consigues cultivar tus propias verduras y hortalizas cien por cien ecológicas.
Los huertos urbanos son cada vez más comunes en las ciudades (aunque mucho más debería serlo). Se ceden lugares públicos para establecer estos huertos urbanos. En función del Ayuntamiento responsable se organiza de una manera u otra. Un ejemplo a destacar es en Valladolid, donde hay diez espacios destinados y dedicados a la horticultura. Estas zonas se explotan para huertos familiares a través de un alquiler, de manera que cada persona paga una cuota mensual por mantener ocupado ese espacio y los usuarios lo emplean para plantar todo tipo de frutas, verduras y hortalizas.
Plantar tu propio huerto
Según expone la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), estos huertos urbanos pueden convertirse en recursos mucho más ecológicos y eficientes que los tradicionales, llegando a un montante de 20 kilogramos anuales de alimento por metro cuadrado.
Sin embargo, plantar este tipo de espacios puede depender de cada uno, sin necesidad de que sea el Ayuntamiento o la Comunidad la que lo ponga en marcha. Es decir, tú mismo puedes plantar tu propio huerto si vives en Madrid. Teniendo terraza, balcón, o, sino, destinando la azotea del edificio a esta actividad, es sencillo poder tener productos ecológicos de la mata al plato.
Como ya hemos hablado en numerosas ocasiones, un huerto es una manera de contribuir a aumentar la naturaleza en la ciudad, algo que se que hace cada vez más importante para poder vivir en ellas Pero, además, los productos de huerto ecológicos tienen otras múltiples ventajas añadidas.
Ventajas de consumir productos ecológicos
Son muchos los beneficios, tanto directos como indirectos, los que tiene consumir productos ecológicos. Vamos a ver los más destacados:
- Lo más destacado es que estos productos tienen mejores valores nutricionales. Es decir, son más nutritivos, por tener niveles más bajos de nitratos, así como una mayor concentración de micronutrientes como el hierro o el zinc.
- Derivado de lo anterior, se puede concluir que son alimentos más saludables y previenen de enfermedades.
- Por su forma natural de cultivo, no se utilizan químicos en su producción. Algo que favorece muy positivamente en su consumo.
- Tampoco están tratados con pesticidas ni aditivos químicos, por lo que son más naturales.
- Los productos ecológicos contienen hasta un 70% más de antioxidantes naturales.
- El sabor de las verduras y hortalizas de huerto es más puro y sabroso (seguro que has oído eso de: es un tomate que sabe a tomate”. Pues estos son ecológicos).
- Son productos que, según diversos estudios, reducen las alergias y el riesgo de cáncer.
- De manera indirecta, preservan y cuidan del medio ambiente, al evitar transportes.
- Contribuyen al desarrollo sostenible.