El cambio climático es una realidad. Es urgente que nos adaptemos a esta situación, y luchemos por mitigar los efectos negativos.
Ya hemos hablado en en muchas ocasiones de lo que tenemos en nuestras manos para poder mejorar nuestra calidad de vida, especialmente en las grandes ciudades.
Cada gesto cuenta, y está demostrado que soluciones como las cubiertas verdes en la azotea de un edificio, mejora la calidad del aire, reduce el consumo energético y alivia el efecto “isla de calor”, entre otros beneficios. Si todo ello se consigue en un solo edificio, está claro que a gran escala, las ciudades deben adaptarse.
En este sentido, las ciudades del “futuro” han de ser deben ser sostenibles, inteligentes y equitativas. El desarrollo urbano debe encaminarse a sostener poblaciones crecientes (cada vez vivimos más en las ciudades y menos en lugares rurales) y, al mismo tiempo, reducir los efectos en el medio ambiente.
El “futuro” de las ciudades
Las grandes ciudades deben adaptarse de manera proactiva al cambiante entorno tanto ecológico como social. Según se expone en Ecoportal, hay numerosas teorías y predicciones sobre cómo se perfilarán en el futuro las metrópolis ecológicas e inteligentes. Aunque más bien habría que hablar de ciudades del presente, porque el cambio climático está aquí y ahora.
Así que las ciudades del presente han de estar conectadas y ser eficientes, con la ayuda de sensores y automatización. las llegada de los vehículos autónomos pueden transformar la forma en que las personas se desplazan. Algo que podría revolucionar los atascos, la contaminación y el tráfico de una ciudad en general.
Los expertos apuntan a que las ciudades serán más sostenibles, gracias al uso de recursos y energías renovables , así como tecnologías respetuosas con el medio ambiente (como, por ejemplo, la impresión 3D podría para construcciones de edificios).
También es fundamental el papel de los gobiernos, las empresas y la implicación de las personas en la configuración de estas ciudades. Los dirigentes han de incentivar iniciativas de desarrollo urbano inteligente y sostenible, de manera que se fomente y se ayude a construir este tipo de urbes. Por su parte, las empresas pueden promover soluciones tecnológicas inteligentes y sostenibles mediante la investigación, el desarrollo o la inversión en infraestructura ecológica. Las personas de a pie, ya sabemos que podemos contribuir con todo ello utilizando el transporte público, apostando por las cubiertas verdes, ahorrando energía, etc.
Por tanto, todos podemos aportar nuestro grano de arena y es responsabilidad de todos construir estas ciudades en busca de la sostenibilidad para poder vivir en ellas con calidad de vida.
Puedes preguntarnos por nuestras soluciones, por si quieres empezar hoy a apostar por el cambio, ¿te apuntas?