Las cubiertas verdes en los edificios son una de las mejores formas (y de las más sencillas) para contribuir a la reducción de la contaminación en las ciudades. Esta capa de vegetación en lo más alto de los edificios puede ser la solución para que la vida en las ciudades sea factible en el futuro.
Como ya sabemos, cubrir los techos de las grandes ciudades con huertos o jardines es ideal para paliar los efectos negativos del cambio climático. Entre otras ventajas es muy conocida la de mitigar el efecto isla de calor, pero esto se debe, en gran parte a que son capaces de enfriar el aire, gracias a la emisión de humedad.
Sí, como lees. Es posible reducir la temperatura, y facilitar la vida en la ciudad con solo instalar vegetación en la azotea parece sencillo. Entonces, ¿Por qué no se extiende? Nosotros podemos ayudarte con esto. Pregúntanos opciones y te asesoramos: https://theskygarden.es/contacto/
Soluciones al cambio climático avaladas por expertos
Estas soluciones están estudiadas y, por ello, las defienden y promueven expertos en la material. Por ejemplo, expertos en paisajismo aseguran en este reportaje, que las cubiertas verdes son “una de las mejores soluciones para lograr superficie verde en las ciudades, donde la densidad de la edificación, y la necesidad de suelos firmes, despejados y transitables para peatones y vehículos impiden tapices verdes en superficie”.
Estos techos verdes que, a priori, puede parecer que no tienen tantas ventajas, está demostrado que “ayudan al aislamiento térmico y acústico de estas construcciones de manera muy evidente (…) Además, toda la vegetación “captura CO2 atmosférico y contribuyen no solo a la sostenibilidad energética del edificio en que se instalan, sino en la calidad del aire de la zona”.
Con todo ello, los expertos recomiendan la implantación de las cubiertas vegetales, ya que son capaces de regenerar los hábitats urbanos, además de facilitar y favorecer la fauna, así como disminuir “la acción erosiva del aire, los cambios de temperatura, rayos UV… y, además, renuevan y enriquecen los paisajes urbanos”.
Por todo lo anterior, no puede entenderse cómo una solución al alcance de todos, con las ventajas que conlleva y la sencillez de su instalación, no se fomenta más en las grandes ciudades. Ojalá poco a poco veamos cada vez más cubiertas verdes en Madrid y en otros grandes núcleos urbanos y podamos tener una mejor calidad de vida.
