La búsqueda de la sostenibilidad y la mejora del medio ambiente tiene diferentes caminos. Son muchas las actividades o herramientas que pueden ponerse en marcha para frenar el impacto tan negativo que provoca el cambio climático.
Las consecuencias de las altas temperaturas en las ciudades en lo que respecta a la calidad de vida de las personas, los cultivos, el consumo energético, etc. pueden atenuarse, o mitigarse en según qué aspectos, poniendo en marcha diferentes alternativas.
Sin embargo, no tienen porqué ser excluyentes entre sí, sino que más bien pueden (y deben) complementarse. En muchas ocasiones complementar varias de estas propuestas hacen más fuerte el beneficio que supone.
Es el caso, por ejemplo, de las cubiertas verdes en los edificios, junto a las placas solares.
Paneles solares en las cubiertas verdes: perfecto tándem en sostenibilidad
Según diversos estudios de la Universidad Tecnológica de Sídney, el rendimiento de las instalaciones fotovoltaicas que se instalan en una cubierta verde, mejora hasta un 3,6%, si se compara con una convencional.
Esto se debe, sobre todo, a que el incremento de la temperatura en las cubiertas afecta a la tensión en las células, provocando un descenso en su rendimiento. “La temperatura de la cubierta tiene una relación directa con el rendimiento de la instalación fotovoltaica, especialmente en verano, cuando un material convencional puede llegar a alcanzar los 70ºC, mientras que las cubiertas ajardinadas apenas están en los 25ºC. Por cada grado menos de temperatura sobre la cubierta, la producción mejora entre un 0,3% y un 0,5%”, según se recoge en corresponsables. com a raíz del estudio de la Universidad.
Es importante todo lo que aportan las cubiertas biosolares en el camino hacia la descarbonización del parque edificado, pero también la impermeabilización que consigue en el correcto funcionamiento de estos elementos.
«Este tipo de cubiertas mejoran la calidad del aire en los núcleos urbanos y reducen la temperatura, refrescando el ambiente, y actúan sobre la demanda de energía en el edificio. Pero, además, nos permiten incrementar la producción de energía limpia y renovable, por encima de la media de producción de una cubierta estándar», tal y como subrayan.
Todo lo que podamos hacer para mejorar la calidad de vida en las ciudades y conseguir frenar el impacto del cambio climático es bienvenido. Cada vez está más claro que en las ciudades, el paso más sencillo (por estar al alcance de todos) es comenzar con la instalación de una cubierta verde. Pídenos presupuesto y las opciones que tienes y comienza desde hoy el cambio para que todos los techos de tu ciudad sean verdes.