Abril es un mes tradicionalmente lluvioso. ¿Quién no conoce el refrán: “en abril, aguas mil”? Sin embargo, este pasado mes abril no sólo no ha llovido, sino que se han registrado temperaturas insólitas para lo que es lo habitual en esta época. En algunas localidades de nuestro país se han rozado los 38 grados.
Este “verano” adelantado pone de manifiesto la amenaza del cambio climático, especialmente para las grandes ciudades, donde el asfalto y la contaminación empeora las temperaturas y la calidad del aire. Los expertos señalan que la solución para estas grandes urbes del futuro, ante la situación del cambio climático, es contar con más árboles, más agua y menos asfalto.
Soluciones adicionales para mejorar el impacto
Desde la Asociación Ibérica de Fabricantes de Impermeabilización, AIFIm, también sugieren soluciones adicionales para poder reducir las emisiones contaminantes, que son las responsables de la aceleración de la crisis climática.
“De las soluciones tradicionales de muchos municipios y ciudades hemos aprendido a convertir nuestras cubiertas en herramientas contra las altas temperaturas y la contaminación. De las ciudades encaladas o con toldos blancos surgieron las cubiertas reflectivas; por la mayor necesidad de árboles se implementaron las cubiertas ajardinadas y, ahora, podemos dar un paso más allá y contribuir a la descontaminación de nuestras ciudades”. Así lo asegura la directora de AIFIm, Blanca Gutiérrez.
Es muy importante que se tomen medidas ante esta situación en las ciudades. No se puede vivir esperando a que el cambio climático acabe con la calidad de vida en los lugares en los que más gente vive. Por ello, todas estas iniciativas son prioritarias en ciudades como Madrid.
Esta asociación cuenta con numerosas soluciones técnicas para afrontar la impermeabilización de cubiertas con garantías de calidad, eficiencia energética y respeto medioambiental.
Por nuestra parte, contamos con servicios enfocados a la implantación de naturaleza, ya sea a través de cubiertas verdes, jardines en azoteas o huertos urbanos. El objetivo siempre es mejorar la eficiencia de los edificios, la calidad del aire y evitar los efectos “Isla de calor” y las altas temperaturas en las ciudades. Por ello, nos unimos a este mensaje de AIFIm, de la necesidad de impulsar medidas y soluciones para las ciudades. Este mes de abril es todo un ejemplo de lo que se nos viene si no ponemos remedio.
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