Este proyecto se ha aprobado en Córdoba, en un pleno del ayuntamiento. El objetivo de esta iniciativa, tal y como se expone en el documento oficial es «la arborización y naturalización máxima del espacio público, calles, plazas y jardines para aumentar la resiliencia de la zona de la Axarquía contra el cambio climático, insistiendo en hacerlo apto, confortable y útil para mantener la vida urbana y la actividad vecinal».
Además, también se expone que se realizarán un serie de cambios relevantes en los pavimentos con el fin de mitigar el efecto “Isla de Calor”. Por último, se van a incrementar los árboles en las calles, los jardines verticales, las cubiertas verdes, así como todo aquello que favorezca mejorar el clima de Córdoba.
En el propio documento, y así lo recoge el Diario de Córdoba, se expone también la idea de llegar a un acuerdo con la Delegación de Casco Histórico del Ayuntamiento, el Real Jardín Botánico, la Asociación Axarquía Verde y la Universidad de Córdoba. La finalidad es crear un convenio por el cual se cree un grupo de trabajo en el que vele por el interés climático de la ciudad. Para ello, se establecerán acciones como la plantación de arbolado urbano, así como cubiertas verdes y un suelo capaz de aumentar la permeabilidad.
Por qué el proyecto es tan importante para la ciudad
Córdoba es una ciudad en la que se alcanzan temperaturas realmente elevadas. El cambio climático está aumentando los grados registrados cada verano, pero en ciudades tan calurosas como esta se hace necesario poner en marcha iniciativas como esta.
Por ello, en una de las últimas sesiones del pleno del ayuntamiento se ha aprobado la búsqueda de fondos europeos Next Generation para poder poner en marcha este proyecto Axarquía Verde. Los defensores del proyecto indican que la situación de calor que se produce en Córdoba en los meses de verano va a convertir a la ciudad en inhabitable. Además, influye de manera negativa en el turismo y en la agricultura. De ahí que Axarquía Verde sea una solución urgente.
Con iniciativas como esta se pone de manifiesto cómo las cubiertas verdes y la plantación de vegetación en las ciudades es una solución perfecta para la lucha contra el cambio climático. En ciudades muy calurosas como es el caso de Córdoba ayudará mucho a mejorar la vida de sus habitantes, pero también a que el turismo no se resienta. Pero en grandes urbes como Madrid en las que la contaminación también influye negativamente, las cubiertas verdes y demás iniciativas verdes favorecen una mejora del aire. Pero también mejoran la salud y bienestar de los madrileños, así como un impulso hacia un bien común: mejorar el impacto medioambiental.