Según este informe de Greenpeace, son muchos los beneficios de vivir en áreas verdes urbanas. Destaca la reducción de riesgos de contraer numerosas enfermedades crónicas como diabetes, asma, afecciones cardiovasculares, etc. También está demostrado que se aceleran las recuperaciones de cirugías y hospitalizaciones, así como una mortalidad prematura y mejores embarazos. El informe se ha centrado en ciudades como Bogotá, Madrid, Ciudad de México y Roma y el impacto en la salud y el bienestar de los espacios verdes.
A raíz del confinamiento, se comprobó cómo salir a caminar, a hacer deporte al aire libre o, simplemente, dar un paseo por el parque ayudaba a sobrellevar la situación. En este momento fue cuando se puso de manifiesto cómo los espacios verdes de las ciudades son escasos, de mala calidad y alejados. Por lo que se hace muy necesario que se implanten y fomenten estos lugares en las grandes urbes.
Regla 3-30-300
Esta regla, promovida por Greenpeace indica que cada persona que viva en una ciudad debe ver, como mínimo, 3 árboles desde su casa, contar con un 30% de cobertura vegetal en su barrio, y ubicarse a menos de 300 metros de un parque con un mínimo de calidad.
Este estudio también advierte que las ciudades han de contar con 50m2 de superficie vegetal por habitante. Si bien se indica que 15m2 ya se considera aceptable (el mínimo es 9m2). pero para ello se ha de instar a los ayuntamientos de las ciudades a que promuevan estos espacios verdes. Madrid, por poner un ejemplo, tiene 21 m2 de superficie vegetal por habitante, y , además, están muy mal repartidas entre los distritos. Es necesario llegar a esos 50m2, y más en ciudades tan habitadas y con las dimensiones que tiene Madrid.
Qué consigue la regla 3-30-300
Los beneficios que trae la regla con estos espacios verdes los hemos expuesto en varias ocasiones. Según los recoge el informe de Greenpeace son:
- Mitigación de las altas temperaturas.
- Menos inundaciones.
- Mejora de la salud mental.
- Mejor desarrollo cerebral y cognitivo.
- Reducción del riesgo de enfermedades no transmisibles.
- Mejores resultados del embarazo.
- Menor mortalidad prematura.
- Reducción del tiempo de hospitalización y recuperación.
- Mejor salud en general.
Por tanto, teniendo en cuenta estos beneficios y los datos del informe, es preciso ponernos manos a la obra y fomentar el aumento de espacios verdes en nuestras ciudades. Huertos urbanos, cubiertas verdes o jardines en azoteas pueden ser algunos de ellos, ¿te unes a cumplir la regla 3-30-300?