Madrid cuenta con diferentes proyectos ciudadanos para tener una ciudad mejor. Entre estas iniciativas destacamos los huertos urbanos comunitarios.
Son espacios agrícolas gestionados por las asociaciones de vecinos, peor que están abiertos a cualquier ciudadano que quiera participar. El objetivo de estos huertos urbanos es el de fomentar una agricultura ecológica que se pueda consumir, así como la cooperación entre los ciudadanos y el impulso de las relaciones sociales.
Según se expone en Mirador de Madrid, son 58 los huertos urbanos que hay en la ciudad, cuyas parcelas se ceden por las asociaciones de vecinos.
Cómo funcionan los huertos urbanos de Madrid
La participación en estos huertos urbanos dependen de quién lo gestione. Puede darse el caso de que sea obligatorio pertenecer a la asociación u organización para poder participar en el huerto o, en otros casos, son espacios abiertos al público y cualquiera puede participar.
Para saberlo y poder formar parte de la iniciativa se ha de consultar a la asociación responsable de la parcela en particular.
Pero es el propio Ayuntamiento de Madrid el que primero da el paso de ceder este espacio acondicionado para poder utilizarlo para estos fines. Ya, una vez se ha cedido, las asociaciones comienzan el proyecto y deciden cómo se gestiona.
Pero, en todos estos espacios que el Ayuntamiento ha concedido, se han establecido unas normas que se han de cumplir en todos ellos.
Normas comunes en los huertos urbanos madrileños
- Se prohíbe el uso de pesticidas, insecticidas, herbicidas o cualquier otro producto químico. El objetivo es que sean explotaciones agrícolas ecológicas y de autoabastecimiento.
- El abono de estos huertos ha de ser compost. Esto se debe a que es un fertilizante natural que se obtiene a partir de la descomposición de materia orgánica.
- El sistema de riego es el de goteo, con el fin de ahorrar agua. El ecologismo y la sostenibilidad son la base.
- No se permite que las verduras y hortalizas que se recolecten en estos huertos sean para vender. Sino que el objetivo es el autoconsumo de los responsables del huerto.