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Madrid apuesta por los edificios sostenibles

Como hemos comentado en diversas ocasiones, ciudades como Madrid necesita urgentemente medidas que mitiguen o atenúen los efectos negativos del cambio climático, así como la introducción de soluciones para las altas temperaturas y la contaminación. 

Las cubiertas verdes, los jardines verticales y en las azoteas o los huertos urbanos son algunos de los planes o procesos más sencillos con los mejores resultados. Es por ello que cada vez más se promueve más las mejoras en sostenibilidad de los edificios. Ya se aprueban por ley transformaciones clave en el cálculo de la edificabilidad y en los salientes y vuelos de fachada. 

Madrid está apostando por la introducción de cambios que permitan la vida en la ciudad y su calidad de vida. Con estas soluciones, la ciudad se adapta al cambio climático y se encamina hacia una ciudad sostenible.

Mejoras en la normativa de edificios buscando la sostenibilidad

En este sentido, tal y como se expone en este reportaje del diario La Razón, una de las nuevas mejoras más destacadas aprobadas este verano en el Ayuntamiento es la eliminación del cómputo de superficie edificada para aquellos elementos que contribuyan a mejorar la eficiencia energética de los edificios. Con esta nueva normativa, elementos como galerías bioclimáticas, locales de generación, almacenamiento y distribución de energías renovables, chimeneas solares, y el incremento del espesor de los cerramientos (cubiertas y fachadas) para mejorar el aislamiento acústico y térmico, ya no se tendrán en cuenta en dicho cómputo. 

También se incluye la incorporación de balcones y balconadas, que permiten un saliente mayor (de los 0.45 metros a los 0.75 metros actuales). Igualmente, está permitido incorporar terrazas en los espacios de la parcela, sin que estas computen como edificabilidad (debe ir descubiertas en al menos dos plantas).

Por su parte, los miradores también están excluidos del cómputo, y, además han cambiado sus condiciones con el fin de mejorar su comportamiento bioclimático y eficiencia energética (como la posibilidad de incorporar persianas o demás elementos que protejan del sol). 

“Estas medidas representan un avance significativo en la consecución de objetivos de mejora ambiental y en el establecimiento de mecanismos para la renovación y rehabilitación de las edificaciones. Todo ello en un marco más favorable para lograr los objetivos de confort, accesibilidad, sostenibilidad y eficiencia energética”, según exponen desde el propio Ayuntamiento. 

En el ámbito urbanístico, también se ha introducido una nueva normativa: el “factor verde”. El objetivo es contribuir a la mejora de la sostenibilidad ambiental con nuevos servicios ecosistémicos del entorno construido, a través del aumento de la superficie verde total en la edificación, cubiertas y fachadas verdes, y en el espacio de la parcela con jardines. Todo ello con el fin de mejorar el medio ambiente de la ciudad. 

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