Las cubiertas verdes tienen numerosos beneficios para el medio ambiente. Son instalaciones que están en plena tendencia por esas ventajas que aportan los objetivos de sostenibilidad.
Por qué instalar cubiertas verdes
Como hemos hablado en anteriores posts, estas azoteas verdes regulan la temperatura de los edificios en las que se instala, por lo que se disminuye el efecto “isla de calor“ en verano, además de ser un perfecto aislante térmico de frío y de calor. También, reduce el consumo energético hasta un 30% y capturan el CO2 del aire, lo que consigue reducir la contaminación y respirar un aire más puro en la ciudad.
Es por ello por lo que se van sumando ciudades en las que los techos verdes empiezan a estar regulados por ley. Copenhague o Toronto son ejemplos de grandes urbes en las que las cubiertas verdes van dominando los techos de los edificios. Pero también en ciudades como Madrid contamos con ayudas para ello. Un ejemplo claro de ello son las Ayudas Plan Rehabilita, en las que se cuenta con un apartado en concreto para la instalación de jardines en azoteas o huertos urbanos. Aunque aún no se han publicado las ayudas de 2023, es previsible que se sigan incluyendo.
Por lo que también nosotros podemos poner nuestro granito de arena para luchar contra el cambio climático y beneficiarnos de estas ventajas para la sostenibilidad y ahorro energético para nuestra casa y nuestra ciudad.
Pero ¿cómo se instalan? ¿Qué sistema es el más adecuado para estas instalaciones? ¿cómo elegir el mejor? Nosotros apostamos por BIOFIVER®, un sistema con patente española que consideramos el mejor para las cubiertas verdes, Te contamos por qué.
Por qué BIOFIVER®
Los módulos BIOFIVER® son el sistema perfecto para las cubiertas vegetales. Precisamente por la condición de ser modular. Esto favorece que se puedan instalar de manera sencilla y se adaptan a cualquier espacio y tamaño. Por tanto, esta versatilidad lo convierte en un sistema apto para cualquier terraza, azotea, patio, etc.
Los módulos soportan pesos que superan los 400 kg por metro cuadrado, pero, a su vez, son ligeros (el peso con tierra compacta pesa, como máximo, 64 kg/m2.)
También es de destacar que, al ser un sistema por módulos, es posible reutilizarlos, cambiarlos de ubicación, reemplazarlos, etc. Por lo que siempre tienen vida.
Otra de las características más interesantes de este sistema para las cubiertas vegetales es la capacidad que tiene de actuar como filtro de aire urbano. Esto se debe a su disposición de las capas. En este sentido, BIOFIVER® cuenta con una serie de condiciones que lo hacen perfecto, y por lo que nosotros apostamos por él. Destacamos las capas con las que cuenta y lo que se consigue gracias a ello.
- Gran superficie de absorción, gracias a que la parte inferior cuenta con un fieltro que está siempre húmedo. Esto consigue atrapar las partículas que estén en suspensión y disolver los compuestos volátiles del aire. Además, las raíces tienen un crecimiento máximo o limitado, por la resistencia del fieltro, lo que consigue que la densidad nunca acabe por ser un problema para la circulación del aire.
- Entre el sustrato y el agua hay una cavidad hueca. En esta zona también circula el aire. Es, de hecho, es el único sistema de cubierta vegetal diseñado para la depuración biológica del aire contaminado.
- Cuenta con un sistema inferior que ayuda a que la zona esté perfectamente hidratada todo el tiempo, lo que ayuda a que las plantas se desarrollen perfectamente.
Gracias a la disposición de esas capas y cavidades, se pueden filtrar las partículas contaminantes del aire de una forma mucho más eficiente que otras técnicas de cubiertas verdes.
El riego que utiliza es por goteo, lo que favorece que no se malgaste agua. Además, el mantenimiento es poco exigente, ya que el crecimiento de la vegetación es lento.
El sistema BIOFIVER® puede convivir perfectamente con paneles solares y crea ecosistemas ideales para la biodiversidad del entorno. Es un método español, patentado, con grandes garantías. El mejor mecanismo para instalar cubiertas verdes.